El catorce de abril de Santos Martínez

Una mesa en el escenario del mugriento salón de actos del Ibáñez Martín espera a ser ocupada. Un telón cerrado tras ella esconde lo que un día fuera una capilla, la capilla de un instituto más del régimen que en el pasado inundó España. De la mesa cuelga, por delante, para que se vea bien, una bandera con tres colores, aún con los pliegues de haber estado guardada mucho tiempo. Rosas rojas, amarillas y violetas conforman un centro preparado para la ocasión. Acompaña a toda la parafernalia un pequeño banderín, como descolgado del resto del decorado, como puesto a deshora.

Quién diría que un instituto con nombre franquista una mañana del catorce de abril celebraría el aniversario de la Segunda República, la república del 31, la república de Alcalá-Zamora y Azaña. Quién nos iba a decir que un señor manco, haciéndose pasar por Santos Martínez, se subiría a ese escenario mugriento para explicar -de manera muy particular- ese período de la historia española que, a algunos gustándoles más y a otros menos, sucedió.

No es que me considere yo republicano, para eso debería estar aqui otra compañera escribiendo esto. Tampoco es que sea para mi ningún día especial pero, por qué no decirlo, me alegra. Me alegra ver que todavía queda gente que lucha por la libertad y por conseguir algo mejor, gente lucha por sus ideales y gente que, aun sabiendo mucho, se entretiene en dar una conferencia para un atajo de adolescentes con granos.

Cómo no, en todos lados tiene que haber alguien que se entretiene jodiendo la marrana. Nos sirve esto para recordarnos que las distintas ideas existen y que los intransigentes existen al igual. Todo sea por aprender en un día como el de hoy, en el que yo he aprendido bastante. Sea todo por celebrar otro abril más que un día España fue republicana.

This entry was posted on martes, 14 de abril de 2009 and is filed under ,. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

2 Responses to “El catorce de abril de Santos Martínez”

  1. Una repúblicana.14 de abril de 2009, 6:53

    Bravo.
    Camarada,no solo cuando hablamos de la tercera hablamos de libertad de un sistema democrático y justo,de un ideal...No,hablamos de una sociedad igualitaria,sin mejores ni peores,sin ganadores ni perdedores,con las mismas posibilidades para todos.
    A POR LA III!

    ResponderEliminar
  2. Me hace gracia ver como las personas que han vivido toda su vida en una monarquía, se atreven a aplaudir o recriminar, lo mismo da, la forma de vivir gobernados por una república.
    ¿De verdad creeis que la cosa iba a cambiar tanto? ¿Que la sociedad iba a ser igualitaria? ¿Que todos tendríamos las mismas oportunidades?
    Siento deciroslo, pero estais muy equivocados... da igual quien haya arriba, porque el poder siempre será eso, poder.

    ResponderEliminar

Alegrame un rato. Puedes hacerlo escribiendo una chorrada aquí: